Hola, me llamo Martina y quiero compartir mi experiencia como voluntaria en Polonia, ya que fue una etapa muy especial en mi vida: aprendí muchas cosas nuevas y conocí a personas increíbles.

Participé en un proyecto del European Solidarity Corps (Cuerpo Europeo de Solidaridad). Gracias a este programa, viajé a Polonia y colaboré con la asociación FRSP.

Durante mi voluntariado, viví en una ciudad pequeña llamada Dziekowice, y también trabajé en Sosnowiec, una ciudad un poco más grande. Cada día iba a una escuela donde enseñaba español a niños y adultos. Muchos de ellos eran niños de Ucrania que habían llegado a Polonia a causa de la guerra. Con ellos, además de aprender el idioma, compartíamos muchos momentos de alegría y juego.

Además, preparaba actividades divertidas para que los niños aprendieran jugando: hacíamos juegos, cantábamos canciones, dibujábamos y practicábamos pequeñas conversaciones en español. Ellos estaban muy motivados, ¡y yo también aprendí mucho de ellos!

Por otro lado, esta experiencia fue muy importante para mí porque conocí a voluntarios de otros países, hice nuevos amigos y descubrí una cultura diferente. Aunque al principio fue un poco difícil adaptarme, con el tiempo me sentí como en casa.

En conclusión, ser voluntaria en Polonia fue una experiencia inolvidable. Aprendí, crecí como persona y viví momentos muy bonitos. Recomiendo esta experiencia a otras personas, porque es una forma maravillosa de ayudar, aprender y conocer el mundo.